Quiero verte como eres, no como debes ser, ni como yo quiero que seas.
Sé que mis miedos y creencias me han impedido muchas veces aceptarte tal y como eres, tratando de intervenir tus formas en la falsa creencia de que así encajarás y serás aceptado. Yo lo hice así conmigo. Tuve que ponerme máscaras para permitirme ser aceptada y querida… y hoy, gracias a ti, descubro que puede haber una forma nueva de quererme y quererte, una más auténtica e incondicional.
Quiero desafiar lo establecido porque sé que por eso me elegiste. Viniste a mostrarme una nueva forma de comprender mis vínculos, mis relaciones. Una forma que implica la total aceptación, sin peros ni intervenciones.
Porque aprender a ser tu mamá es aprender a amarte incondicionalmente, a respetar tu ser a tal nivel que no permita que mis heridas aún no reconocidas puedan cambiarte en alguna manera.
Quiero poder verte como eres para acompañarte mejor, para ser un apoyo real y no un impedimento en la expresión de tu ser.
Porque eres perfecto así, tal y como eres. Porque eres tú y siendo tú, ya eres perfecto
